RINOPLASTIA

La rinoplastia es una de las cirugías cosméticas más populares dentro del mundo de la cirugía plástica facial. El objetivo de este procedimiento es cambiar el tamaño, la forma o el contorno nasal, creando así una mejoría general de la estética, siempre preservando o mejorando la función respiratoria.

Cada paciente necesita un procedimiento adaptado a sus necesidades, prestando atención a las complejas y delicadas estructuras anatómicas de la cara, que son únicas en cada persona. La finalidad es que los resultados sean acordes con las facciones y no alteren la armonía facial.

¿Cómo va a ser el resultado?


La belleza en sí misma se puede definir de muchas maneras diferentes y, por supuesto, todos tenemos diferentes actitudes y puntos de vista. Los estándares universales de belleza para cada generación y cada cultura hasta ahora son la juventud, la naturalidad y la simetría


Por tanto, mi objetivo principal es conseguir adaptarme a los deseos de cada paciente y lograr que la nariz se mimetice con el rostro y no desvíe la atención del resto de componentes faciales. 


Es imprescindible una valoración previa por mi parte para lograr el equilibrio entre las expectativas y necesidades del paciente. 


El siguiente paso es marcar unos objetivos antes del procedimiento quirúrgico para clarificar qué aspectos se quieren o deben mejorar, tanto estéticos como respiratorios, de esta forma, tanto cirujano como paciente estaremos en sincronía. 

La importancia del aparato respiratorio


Lo más importante en una rinoplastia o septorrinoplastia es la función respiratoria, por tanto, el cirujano evalúa en todos los casos el estado de ésta con el objetivo de mantenerla o mejorarla. Es necesario tener en cuenta si se tienen problemas respiratorios o si se sufren molestias de algún tipo para poder corregirlas durante la cirugía.



¿Cómo se realiza una rinoplastia?


La rinoplastia suele ser un procedimiento ambulatorio que se realiza bajo anestesia general, es decir,  el paciente permanece dormido durante toda la cirugía y por lo general puede marcharse a casa el mismo día. Sin embargo, cada caso es único por lo que las técnicas usadas pueden variar.

Rinoplastia sin fractura de huesos


En la mayoría de las rinoplastias los huesos nasales deben ser modificados o remodelados para conseguir un contorno más fino y elegante. Para lograrlo, se debe romper los huesos haciendo uso del cincel y martillo tratando de ser lo más preciso y delicado posible. Lamentablemente esto no siempre es así, por lo que los hematomas y la hinchazón suelen aparecer con frecuencia. 

Hoy en día es posible remodelar tejidos duros y trabajar con detalles finos sin la necesidad de romperlos gracias a la rinoplastia ultrasónica, una nueva técnica poco invasiva que permite remodelar la nariz obviando la necesidad de fracturar los huesos nasales.